Durante el mes de mayo, en que el Santuario de Yerba Loca se ha encontrado cerrado, la naturaleza se ha destacado más que nunca. Sobre todo en una de sus principales riquezas naturales: su flora y fauna nativa.
Distintas especies de lagartijas endémicas, roedores y nuestra ave nacional, el Cóndor junto a Añañuca cordillerana, se han visto con mayor protagonismo en el parque.