Cachudito

Conservación

El cachudito, un pequeño curioso en nuestros jardines

Esta especie del orden Passeriformes (aves cantoras), es una de las aves más pequeñas de nuestro territorio nacional.

De longitud -desde el pico hasta la cola- mide apenas 10 a 11 centímetros y pesa alrededor de 10 gramos. Se le conoce como cachudito común (Anairetes parulus), cachudito de pico negro o Tufted Tit-Tyrant en inglés. En Chile también se le conoce como «pichpich» por los mapuches, «samakéar» por los yaganes y en otros países de la región sudamericana como torito.

Cachudito

Las patas y pico son negros, en su garganta y pecho blanco amarillento presentan un marcado estriado longitudinal negro. El iris blanquecino es una de sus características, pero aquella que la distingue de otras especies es sin duda su cresta eréctil de color negro que nace de la corona y que siempre está proyectada hacia adelante. Su nombre se debe precisamente a estas plumas que emergen como “cachitos” desde su cabeza.

Esta especie la podemos observar tanto en ciudades como en áreas de bosques abiertos y laderas semiáridas, así como en la costa, donde se observan comúnmente, hasta los 3.000 msnm. Su distribución en el país va desde Atacama hasta el extremo sur. En el continente sudamericano tiene una amplia distribución ecológica a lo largo de la Cordillera de Los Andes incluyendo Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina donde, al igual que en nuestro país, está ampliamente distribuida.

De las 4 subespecies reconocidas, en Chile se encuentran registradas 2; la raza nominal y la raza lippu que presenta en general colores más pálidos y se sitúa en el extremo sur; Magallanes y Tierra del Fuego.

Los cachuditos tienen vuelos cortos, ondulantes y en general son muy inquietos, además de curiosos y confiados, por lo cual son relativamente fáciles de observar. También, gracias a su característico trino corto, repetitivo y fuerte, considerando el tamaño del ave, podremos saber de su presencia aún antes de poder verlo. Lo observamos en solitario, en pareja o incluso en grupos familiares pequeños cuando los volantones se preparan para emprender el vuelo.

Suelen recorrer el follaje de los árboles y arbustos en busca de su alimento que son insectos que cazan entre las ramas o incluso al vuelo. Pero también pueden bajar al suelo a buscar semillas y frutos los cuales ocasionalmente incluyen en su dieta.

En esta especie en la cual no existe dimorfismo sexual, es decir no hay diferencia de plumaje entre machos y hembras, la temporada reproductiva se extiende desde fines de julio hasta marzo. Construyen un nido entre grandes matorrales o arbustos que tiene forma de tacita, con la parte superior ancha (7 a 8 centímetros de diámetro), la parte inferior delgada a manera de un embudo (4 a 5 centímetros), y una profundidad interior de 3 centímetros que está delicadamente forrada con plumas.

La literatura indica que tienen 2 posturas por temporada y de 2 a 4 huevos por cada postura. Los huevos son de color crema sin manchas y miden alrededor de 1 centímetro cada uno. El cuidado de los polluelos una vez que eclosionan, está a cargo de ambos padres.

Respecto del tiempo del ciclo reproductivo, la literatura señala que tardan alrededor de 2 semanas en construir el nido, empollan por cerca de 12 días y los polluelos abandonan el nido 2 semanas después de su nacimiento, en total unos 40 días. En todo este proceso, uno de los padres, ejerce el trabajo de vigía y defiende el nido frente a otras aves con vocalizaciones de alarma e incluso llega a amenazar al intruso tirándosele encima y correteándolo.

Según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) esta especie está catalogada como especie de Preocupación Menor (LC).

Si pones atención en tu jardín o cuando salgas a caminar en la naturaleza, sin duda podrás encontrar a un pequeño cachudito que estará moviéndose activamente entre las ramas de los árboles y arbustos.

Artículo de Gabriela Espejo (veterinaria) y Juan Sebastián Espejo (arquitecto)